lunes, 18 de mayo de 2009

Mentiras y lo que viene después-


Recién, paseando al perro, pasó algo que me déclancheó toda una reflexión.
Una señora (que parecia apurada y en sus dias) venía casi corriendo con dos chicos de no más de cuatro años de la mano. Cuestión que uno de los chicos se para en medio de la vereda a pucherear y la señora viendo a mi caniche acercandose le dice: "Dale, apurate que te come el perrito".
Y de ahí se me vinieron todas ideas a la cabeza. Las mentiras-
Desde chiquitos nos acostumbran a las mentiras; que si no nos apuramos nos come el perro, que si no comemos la espinaca no vamos a ser fuertes, que si no hacemos los deberes se van a enojar con nosotros, que si no nos terminamos la sopa vamos a terminar siendo petisos o petisas (yo por suerte esa me la creí) y demás metirillas blancas. Por supuesto, nosotros con esa minima vida vivida (redundancia redundante) no teníamos herramientas para sospechar que nos estaban tratando de engrupir! Y lo más enervante de la cuestión, es que de chiquito, si mentías "blancamente" te comías un escándalo de por qué mentir está mal. Padres caraduras!
Pero de cierta forma habría que agradecerles, esas mentiras infantiles o blancas son como una vacuna para las que se vienen más adelante. 
Primero son las mentiras superficiales, para catalogarlas de algún modo, después se vienen las que juegan con los hechos y las verdades, que a fin de cuentas tienen su causa, pero qué pasa cuando ya no la tienen? Más adelante, pasan a ser las que juegan con los sentimientos.
Se dan cuenta que todo empieza con un "No tenés que hacerlo porque te va a comer el Cuco"?
También podemos decir que paralelamente al hecho de enseñarnos a mentir y a acostumbrarnos a las mentiras se nos enseña a creer, tanto en las falsedades como en las personas. 
Se cree casi instintivamente, a menos que experiencias pasadas acumuladas y repetidas nos hagan personas con una corteza, uno generalmente va a dar por cierto lo que le dicen. Question au public: ¿Cuántas cosas habéis creído que luego resultaron ser falacias, calumnias o patrañas?
Por mi parte, (aclaro que este episodio fue hace años y estaba más cerca de la niñez que de la adolescencia) crei hasta que el cielo era verde, sólo por que vino de una persona a la que le tenía una fé ciega. A esa persona le crei demasiado, y porporcionales a las cosas que le crei fueron las cosas que me terminaron desilusionando. Le crei desde el 'me voy a jugar un partido al exterior' hasta el 'te amo'. No hago un hors-sujet para que toda la comunidad que navega por internet se entere de lo que pasó en mi vida privada, sino que lo quiero poner como ejemplo; cambiamos nuestro modus operandi en base a lo que tomamos por cierto, ineludiblemente nuestras decisiones y las consecuencias resultantes de estas decisiones están basadas en algo; cómo hacemos cuando nos damos cuenta de que ese argumento, esa palabra, esa credibilidad en la que nos basamos resulta ser un cuero ecológico? ¿Cómo puede uno o una saber que es lo que piensa en realidad el otro? Todo tiene una progresión, primero uno desconfía, después lo mira de reojo, y finalmente termina por depositar toda su confianza cuando los hechos demuestran que la persona es fiable. Pero no siempre uno se basa en los hechos para depositar su confianza, generalmente uno se deja llevar por el canal oral y escrito antes que las acciones, por lo que se dice y no por lo que se hace (y hasta me parece que ya escribí sobre este paralelismo).
Acordandome de ciertas personas me pongo a pensar en cuántas veces tiene que pasar lo mismo para que se aprenda? 'Las necesarias' es la primera respuesta que se me viene a la cabeza, pero que inéludiblement desemboca en otra; cuántas son las necesarias? Cuando ya se 'vivió demasiado'? cuando a uno ya no le da el cuero, cuando ya cansa, cuando ya no se aguanta más?
Para aguantar hay que acostumbrarse, hasta podría decir que en este contexto significan básicamente lo mismo, y para acostumbrarse hay que cansarse de aguantar. Aguantar es tener paciencia, y tener paciencia es tolerar à autrui. 
Comentario al margen:«Je ne suis pas d'accord avec ce que vous dites, mais je me battrai jusqu'à la mort pour que vous ayez le droit de le dire.«, No esoty de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que tenga el derecho de decirlo. Voltaire dixit.
Para tolerar no hay que tener una razon, pero hay que tener la voluntad, cuál es esa voluntad que nos lleva a aguantar tanto?

Y me cansé de escribir.


Me fue mal en physique-chimie. 
Voy a terminar mis días vendiendo productos Avon como licenciada en Cosmetología.
O tirando las cartas del Tarot en Plaza Francia.
Y quién sabe si no llego a ser depiladora!!





Y hay algo que me frustra mucho más que perder el tiempo, que me falten el respeto y que me careteen.. Que me digan lo que quiero esuchar! 
♥ 






3 personas aburridas aportaron su opinión.:

J dijo...

mira chirusa, remarcaciones x 3 unidades: primero, para vender productos de avon, no hace falta la licenciatura en cosmetología.
segundo, si sos depiladora, me depilo con vos (aunque sufra)
tercero, en svt al parecer veo que entendes bien ya que hiciste la gran Yo (yo no hablo de hacerte la boluda) y aplicaste tu conocimiento de los anticuerpos a este teSto


ahora me toca hablar a mi de economia...

J dijo...

che vos tiras para letras eh

·guillị◊     dijo...

hablame de tocvíl!
te amo♥
peSi

Publicar un comentario