it might be hell, but it's home.

De vuelta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, luego de unas tres semanas de aire puro de valles patagonicos y altas cumbres, estoy con una sensacion bizarra que no se bien porqué me llena los pulmones con el humo del caño de escape del 29, 111, 160 y 152; me llena de alegría con cada gotita de agua que me cae de un aire acondicionado y me hace feliz con la humedad, el calor y gente particular de la ciudad.
La semana que pasé en Gral. Roca con Pau y Nani fue, sin duda, una de las mejores vacaciones que tuve ever! Convivimos en la chacra con los pavos, y aprendimos a que nos podemos mudar juntas siempre y cuando yo lave los platos(:P), en el campito del zorro estuve a centimetros de una tigresa y nos refrescamos en una cascada artificial y en el Río Negro, donde también vimos la regata de kayaks a pocos metros. Si me pongo a describir lo bien que la pasé esos dias no termino nunca más.
En cambio, si me pongo a describir como fueron mis dos ultimas semanas en el decimo cuarto pliegue del culo del mundo, escribo menos.
Los dos primeros dias se quedaron Pau, Nani y Beatriz, la mama de Pau, se fueron y quedé con el Neri, que lo conozco desde ya hace varios años. Conocí gente nueva con la que me cagué de risa y pasé muy lndos momentos, como el Cordobés (asqueroso según Justu )y Giulian (un divino con paciencia que me enseñó a jugar al winnin :D). Ese lunes vino Inesita, una amiga de la familia.
Ese lugar, como seguramente ya habré mencionado, es lo que me hace bajar de revoluciones, o por lo menos por un tiempo. Algo tiene ese lugar que cuando te vas a leer al contrafrente se te vienen todas las cosas que hice durante el año. Y hay ciertas cosas que me da bronca haberlas hecho y me paso un tiempito mas pensando "porqué las hice?" y por la magia de ese lugar le encuentro la razón. Sin embargo, también encuentro las cosas que me salieron para el reverendo culo y que sinceramente preferiría haberme callado la boca e irme mutis a la mierda. No sé como pero todos los momentos que me llegaron del año se me vienen a la mente, esos ratos que la pasé mal por cosas superfluas e insensatas, las veces que me puse a discutir por ideas huecas, los momentos que tuve vergüenza por algo que no corresponde, las veces que tuve ganas de matar a alguien y que si tenia un arma lo hacia, la gente que entro en mi vida para bien y la que entró para mal, todo eso me vuelve y lo repienso, aunque haya pasado casi un año.
Algo que también amo de ese lugar, es que, como voy desde hace 10 años, es que me comparo con la Guilli del año pasado, cómo estaba ese verano? porqué estaba así? con quién estaba? qué le vi a ese alguien? qué pasó con ese alguien? qué me pasa con fulano? cómo estamos con la ida de mengana? y la vuelta de fulanita?
Todas preguntas asi going through my mind
Ese lugar me hace madurar, aunque sea un poquito, estando lejos del mundo, sin apuros, sin tener que llegar a horario a ningun lugar.
Te parás.
y pensás.